“La libertad es una ramera que se le vende al mejor postor.”
¡Ni un centavo tengo!
Vomito por mi encarcelamiento,
muero de tétanos por las cadenas oxidadas;
sólo quiero ser libre.
No puedo mirar más las paredes de plomo,
incluso ellas me dan la espalda,
puedo ver el contraste de gris sobre gris;
de violencia sobre grotesco;
¡De muerte sobre suicidio!
Me corto a mí mismo para observar,
para ver el rojo que emana y recordar. Recordar el color.
Si hay un dios, no me conoce;
si me conoce, ¡Me ignora!
Es también gris, como mis paredes.
Sólo escurre mercurio por mi brazo y por el asco, vómito de plata.
No veo más allá del negro claro; o blanco oscuro.
Perdí mi camino..., cuando lo confíe;
ahora estoy rodeado de mis gigantes de fierro, viviendo;
mas bien, muriendo.
¿La esperanza muere al último?
¡Mentira!
Ella se fue y yo sigo aquí,
Incluso mi sueño de morir, desvaneció.
Solamente me queda, esperar.
que onda ya me subscribí a tu blog, luego te leo.
ResponderEliminarque onda, esta chingon y me imagino de donde salio... esta parte esta de huevos:
ResponderEliminar"No veo más allá del negro claro; o blanco oscuro."
sale nos vemos bro
gracias hermano!
ResponderEliminar